lunes, 19 de noviembre de 2007

No debería escribir esta entrada...

Es cierto. En este momento deberia estar ultimando los detalles del libro que tengo que entregar ya mismo. Y estoy en ello. Pero de pronto he recordado el tiempo que hacía que no actualizaba el blog y he dicho: vamos a ello. Soy así de disperso.
Resulta curioso, pero llevo meses buceando entre biografías de grupos, y lejos de no querer saber nada al respecto fuera de lo concerniente al libro, me sigue apeteciendo escribir sobre música. Entre otras cosas porque creo que hace unos cuantos posts que no le dedico ni una sola línea.

Primero, una de noticias (seguramente no demasiado frescas, incluso puede que algo pasadas).
Standstill están preparando un DVD que repasa sus diez años de carrera. Aunque aún no hay fecha de edición, ya existe un tráiler que tiene buena pinta. Aquí lo dejo:






Los que somos fans perdidos de la banda de Enric Montefusco y compañía ya tuvimos ocasión de disfrutar de su buen hacer a la hora de editar, con presupuesto reducido, vídeos no específicamente musicales. En la época de Memories Collector, poco antes de emprender el arriesgado (y afortunado) camino con el que poco después sorprenderían a propios y extraños cantando en castellano, los catalanes ya lanzaron un pequeño relato íntimo e introspectivo con un onírico texto del propio Enric, arropado por la instrumental Welcome, y que se incluía como pista de vídeo en el citado álbum. Os lo dejo por si a alguien le apetece eharle un vistazo. Dura unos 11 minutillos.






Pero mi idea inicial del post no era hablar de Standstill. Quería comentar algo acerca de a una banda que he recuperado estos días. No está de actualidad ni tampoco se come un rosco. Es así, a pesar de que sus canciones no tienen nada que envidiar a otras propuestas que, incluso dentro de su propio estilo u otro similar, sí parecen contar con el apoyo de los medios especializados pese a ser bastante más mediocres. A veces uno piensa en la cantidad de bandas con grandes cosas que decir que se quedan por el camino, y no puede sino resignarse. O buscar, buscar y buscar, descubriendo a veces auténticas joyas. Desde Goteburgo, Suecia, Division of Laura Lee son una de las propuestas más interesantes que dio el revival garagero en el país nórdico. Y ya es decir, porque Suecia es una factoría de buenos grupos del género. Pero nada tiene que ver su sonido con el de compatriotas como los Hives que sí han llegado lejos proveniendo del mismo sello, Burning Heart.

Conocí a DOLL a raíz de una gira con The (International) Noise Conspiracy que les trajo a España, y de cuyos entresijos se rumorea que surgió la ruptura entre el ex cantante de Refused y la que por entonces era su pareja, la teclista de International, hoy en The Adicts, Sara Almgren, que habría compartido algo más que unas cervezas con el cantante de DOLL. Pero yendo más allá del momento rosa, lo cierto es que me perdí aquel concierto, y tuve que escucharlo con la oreja pegada a la puerta de atrás del Gruta. Al poco tiempo vi el disco de DOLL en el ya desaparecido Madrid Rock y me hice con él.

Black City posee una energía arrolladora -aunque con frecuencia contenida- que no es fruto de los rasgueos frenéticos de guitarra ni de las baterías veloces. Ni siquiera de un sonido ni de una producción excesivamente cavernarios. La especialidad de DOLL es crear atmósferas contundentes a base de riffs afilados, a veces dolientes (y directamente influenciados por el hardcore), y vestirlas con susurrantes y fanfarronas melodías, aunando a menudo dos voces contrapuestas como vehículo de emociones. Además del evidente sonido garage, todo el disco encierra algo de enigmático, e incluso pesimista, que se manifiesta con mayor claridad en los temas más instrospectivos, como I guess I´m healed o las claustrofóbicas Trapped in y I walk on broken glass. Pero después de la tormenta siempre llega la calma, y tras los episocios más oscuros el cuarteto saca de nuevo a la luz su derroche de electricidad y dinamismo con la parte más enérgica de su repertorio (We´ve been planing this for years, Number One o la redonda Black City, de la que os dejo el vídeo dan buena cuenta de ello).

<ul><li><a href="http://www.moreletras.com">letras de canciones</a></li><li><a href="http://division-of-laura-lee.moreletras.com">Division Of Laura Lee</a></li></ul>


Perdí la pista a Division of Laura Lee tras Black City. Suspendieron una gira por España debido a algún tipo de problema personal y no volví a saber nada más de ellos hasta que publicaron en 2004 el irregular 97-99, en el que daban a conocer algunas de las grabaciones anteriores, singles, rarezas, directos y splits que habían publicado hasta la fecha. Bastante decepcionante. Pese a que fue ese mismo 2004 el año en que editaron Das not Compute, no ha sido hasta hoy que me he bajado el disco. Lo pillo con ganas. Y espero no sufrir otra decepción como la que me ha dado el nuevo de mis adorados Beatsteaks, que han firmado un flojete Limbo Messiah tras el magistral Smack Smash. No hay en el nuevo disco de la banda de Berlín ningún otro himno comparable a Hello Joe (aquí abajo, el vídeo). Aunque le daré unas cuantas oportunidades más. Quien sabe.





Este post es el ejemplo perfecto de cómo perder tiempo en naderías cuando uno tiene algo importante que hacer.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Algunas fotillos...

Bueno, pues a falta de cortinas y algo de decoración en las paredes, mi keli ya va pareciendo todo un hogar. Ya tengo hasta teléfono fijo y todo. Dejo unas fotillos por si aquellos que aún no la conocen tienen curiosidad. Todavía hay pendientes un par de fiestas de inauguración...

El saloncete:

Salón desde el otro lado y cocinilla al fondo:

La habita vista desde el baño...


Terracilla...


... y las vistas, con la casa del Chuz al fondo y detrás, asomando traperamente, la del Rak:


Un abrazo... Y estáis invitados a pasaros.